En el otoño de 1612, la milicia rusa derrotó al ejército polaco en Moscú. El 4 de noviembre, el ejército polaco se rindió y luego lo expulsó de Rusia. Para conmemorar la victoria de los militares y civiles de Rusia para derrotar a los invasores polacos y restaurar la independencia nacional, Rusia fijó el mes de noviembre